PADRE NUESTRO

miércoles, 28 de diciembre de 2011

ORACION POR LA SAGRADA FAMILIA

PORTAL ALIANZA DE AMOR... http://mariamcontigo.ning.com/ BLOGGER MARIA REINA Y SEÑORA PARA SIEMPRE... http://mariancontigo.blogspot.com/


OH Dios, de quien procede toda paternidad en el cielo y en la tierra,
Padre que eres amor y vida,

haz que cada familia humana sobre la tierra se convierta,

por medio de tu Hijo, Jesucristo, “nacido de Mujer”,

y del Espíritu Santo, fuente de caridad divina,

en verdadero santuario de la vida y del amor

para las generaciones que siempre se renuevan.

Haz que tu gracia guíe los pensamientos y las obras de los esposos
hacia el bien de sus familias

y de todas las familias del mundo. 

Haz que las jóvenes generaciones encuentren en la familia
un fuerte apoyo para su humanidad

y su crecimiento en la verdad y en el amor. 

Haz que el amor, corroborado por la gracia
del sacramento del Matrimonio,

se demuestre más fuerte que cualquier debilidad y cualquier crisis,

por las que a veces pasan nuestras familias. 

Haz finalmente, te lo pedimos por la Sagrada Familia de Nazaret,
que la Iglesia en todas las naciones de la tierra,

pueda cumplir fructíferamente su misión

en la familia y por medio de la familia.

Por Cristo Nuestro Señor,
que es camino, verdad y vida

por los siglos de los siglos.
Amén
Juan Pablo II.

lunes, 19 de diciembre de 2011

NAVIDAD CON JUAN PABLO II

PORTAL ALIANZA DE AMOR... http://mariamcontigo.ning.com/ BLOGGER MARIA REINA Y SEÑORA PARA SIEMPRE... http://mariancontigo.blogspot.com/

La Navidad es la fiesta cristiana más popularizada, pese a que la Iglesia considera que es más importante la Pascua. Y por tal motivo es la que contiene más tradiciones:

La Cena de Navidad, consiste en un banquete a medianoche, en honor del nacimiento de Cristo que tuvo lugar a esa hora; de manera parecida al banquete judío del Pésaj. Tradicionalmente se come pavo, bacalao, cerdo, cordero y otros platos, dependiendo del lugar en que se celebre o las tradiciones de la familia.

Los Belenes, Pesebres o Nacimiento navideño consisten en la representación del nacimiento de Jesús, mediante una maqueta de Belén y sus alrededores, en la que las figuras principales son el establo en donde nació Jesús, la Sagrada Familia, los animales y los pastores, también los 3 reyes magos y una estrella con una estela que también suele colocarse en lo alto del árbol de Navidad. Según la tradición san Francisco de Asís fue su inventor. En Argentina, México, Colombia, Guatemala, Nicaragua, Costa Rica, Paraguay, Venezuela, Perú y Chile, la figura del Niño no se coloca hasta la llegada de la Navidad, fecha en que se celebra su nacimiento, y luego de ser «arrullado» es colocado entre José y María.

La Corona de Adviento, corona hecha a base de ramas de ciprés o pino atada con un listón rojo en la cual se colocan cuatro velas por lo general de color rojo las cuales marcan los cuatro domingos de adviento anteriores al día de Navidad, las familias se reúnen a su alrededor cada domingo, se enciende una vela y se recitan oraciones y villancicos como preparación al Nacimiento de Jesús. Esta tradición es más recurrente en la Iglesia Católica ya que la corona debe ser bendecida en la Iglesia.

Los Villancicos canciones o cantos alusivos al nacimiento de Cristo o a la Sagrada Familia. Algunos como Noche de Paz tienen versiones en varios idiomas o ritmos, con el mismo o distinto nombre.

Las villas Navideñas representaciones de pueblos en época de nieve.

Las Posadas son una serie de fiestas populares, que recuerdan el trayecto de san José y la Virgen María para llegar a Belén. Estas celebraciones tienen lugar del 16 al 24 de diciembre en México y sus países vecinos.

Novena de Aguinaldos costumbre católica, donde las familias o grupos de personas se reúnen a rezar un novenario, del 16 al 24 de diciembre, consumir platos típicas de Navidad, como buñuelos o la natilla y cantar villancicos, además de divertirse, y hacer juegos motivo de las fiestas de Navidad y Año Nuevo. Fue escrita por Fray Fernando de Jesús Larrea en el siglo XVIII.

Las Piñatas consiste en una olla de barro adornada con picos y papel picado o figuras de cartón adornadas con papel picado de colores, ambas rellenas de dulces, fruta y en ocasiones juguetes y confetti, que se rompen en cada uno de los días de las Posadas.Segun la tradicion la piñata debe llevar 7 picos ya que cada uno representa los 7 pecados capitales.

Las Chocolatadas son celebraciones para niños durante las semanas previas al 24 de diciembre en el Perú. Consiste en espectáculos infantiles con payasos, bailes, y entrega de regalos para todos. Se le denomina así pues es infaltable el chocolate caliente y el paneton, o pan de dulce con frutas confitadas.

La Navidad (latín: nativitas, «nacimiento» )? es una de las fiestas más importantes del Cristianismo --junto con la Pascua y Pentecostés--, que celebra el nacimiento de Jesucristo en Belén. Esta fiesta se celebra el 25 de diciembre por la Iglesia Católica, la Iglesia Anglicana, algunas otras Iglesias protestantes y la Iglesia Ortodoxa Rumana; y el 7 de enero en otras Iglesias Ortodoxas, ya que no aceptaron la reforma hecha al calendario juliano, para pasar a nuestro calendario actual, llamado gregoriano, del nombre de su reformador, el Sumo Pontífice Gregorio XIII.

Los angloparlantes utilizan el término Christmas, cuyo significado es 'misa (mass) de Cristo'. En algunas lenguas germánicas, como el alemán, la fiesta se denomina Weihnachten, que significa 'noche de bendición'. Las fiestas de la Navidad se proponen, como su nombre indica, celebrar la natividad (es decir, el nacimiento) de Jesús de Nazaret.

  • Roma-Italia, New York, EE.UU., Barcelona-España

 

  • Irlanda, Bad Tolz-Alemania, Fátima-Portugal




  • Portugal, Santiago de chile, Áfríca




  • Washington D.C., EE.UU., Brasil, Barcelona-España






  •  Curitiba-Brasil, Londres-Inglaterra, Barcelona-España

 

  •  Barcelona-España, Maynooth-Irlanda, Madrid-España

 

  •  Santiago de chile, Nairobi-Kenya

 

  •  Bad Tolz-Alemania, Washington, D.C.-EE.UU.

 

  • El Vaticano-Roma

 



jueves, 15 de diciembre de 2011

FELIZ NAVIDAD 2011

PORTAL ALIANZA DE AMOR... http://mariamcontigo.ning.com/ BLOGGER MARIA REINA Y SEÑORA PARA SIEMPRE... http://mariancontigo.blogspot.com/

ÚNETE AL PORTAL ALIANZA DE AMOR


SOY TODO TUYO

PORTAL ALIANZA DE AMOR... http://mariamcontigo.ning.com/ BLOGGER MARIA REINA Y SEÑORA PARA SIEMPRE... http://mariancontigo.blogspot.com/


TOTUS TUUS
 
Soy todo tuyo y todas mis cosas Te pertenecen. 

Te pongo al centro de mi vida. Dame tu Corazón,
oh María.

Soy todo tuyo, María
Madre de nuestro Redentor
Virgen Madre de Dios, Virgen piadosa. 

Madre del Salvador del mundo. 
Amén


Oh Dios Padre Misericordioso,  
que por mediación de Jesucristo, nuestro Redentor, 
y de su Madre, la Bienaventurada Virgen María,
y la acción del Espíritu Santo, concediste al Beato 
Juan Pablo II la gracia de ser Pastor ejemplar
en el servicio de la Iglesia peregrina, 
de los hijos e hijas de la Iglesia y de todos 
los hombres y mujeres de buena voluntad, 
haz que yo sepa también responder con fidelidad 
a las exigencias de la vocación cristiana,
convirtiendo todos los momentos y circunstancias
de mi vida en ocasión de amarte y de servir 
al Reino de Jesucristo. Te ruego que te dignes 
glorificar al Beato Juan Pablo II y que me concedas 
por su intercesión el favor que te pido... (pídase). 

A Tí, Padre Omnipotente, origen del cosmos y del hombre, por Cristo, el que vive, Señor del tiempo y de la historia,
en el Espíritu Santo que santifica el universo, 
alabanza, honor y gloria ahora 
y por los siglos de los siglos. 
Amén.

Padrenuestro, Avemaría, Gloria.



EL MAGNIFICAT



PORTAL ALIANZA DE AMOR... http://mariamcontigo.ning.com/ BLOGGER MARIA REINA Y SEÑORA PARA SIEMPRE... http://mariancontigo.blogspot.com/

 
EL MAGNIFICAT, CANTO DE LA VIRGEN Y CANTO DE LA IGLESIA  


1."...Ha hecho en mí maravillas el Poderoso cuyo Nombre es santo" (Lc 1, 49).

Las palabras pronunciadas en la visita a Isabel expresan plenamente lo que está viviendo el Corazón de la Virgen de Nazaret después de la Anunciación.
   
Adoración de Dios rebosante de gozo y alegría plena al adorar a Dios. Éste es el estado de su alma Bienaventurada, éstos los sentimientos más profundos que abriga su corazón. Y quedan manifiestos sobre todo en las palabras del "Magníficat".
   
Resplandece en el "Magníficat" una gratitud llena de humildad que es signo infalible del encuentro con Dios vivo. María responde al Don de lo alto no sólo con palabras sino también con todo el silencio del misterio del Adviento que se cumple en Ella.
   
En efecto, en Ella el Adviento de la humanidad entera asumió su forma más plena, en Ella alcanzó su "cenit".

Pero este "cenit" del Adviento sigue cumpliéndose y alcanza su plenitud en la Iglesia. Peregrina sobre la tierra y como "exiliada" a la búsqueda de las cosas de arriba, la Iglesia experimenta la venida del Señor "hasta que aparezca su Esposo en la gloria" (cf. Lumen gentium, 6); y el Adviento vivido por la Iglesia es sacramento o signo e instrumento de unión con Dios.

2.Cada día canta la Iglesia con la Virgen el "Magníficat" en su liturgia. De este modo el Adviento cumplido en la Madre de Dios se difunde a lo largo de todos los días de la vida de la Iglesia.

En el tiempo del Adviento litúrgico, la Iglesia vuelve a leer y vivir en las palabras del "Magnificat" la "espera" única e irrepetible de la Madre al Niño que ha de nacer de su seno, que va a venir al mundo.  

Al rezar el Ángelus este Domingo, veneramos de modo especial esta "espera" bendita. Sea ésta la luz de nuestro Adviento. ¡Renuévese en Ella nuestra esperanza! 

 

Meditación antes del rezo del Ángelus . Domingo 16 de diciembre de 1984

lunes, 12 de diciembre de 2011

LA BIENAVENTURADA

PORTAL ALIANZA DE AMOR... http://mariamcontigo.ning.com/ BLOGGER MARIA REINA Y SEÑORA PARA SIEMPRE... http://mariancontigo.blogspot.com/

 
LA BIENAVENTURADA VIRGEN MARÍA,
NUESTRA SEÑORA DE GUADALUPE (México)

Juan Pablo II, Ángelus del 13 de diciembre de 1987



1. Nuestra peregrinación espiritual de hoy se dirige al santuario de la Virgen de Guadalupe, que se encuentra en ciudad de México, en el cerro del Tepeyac. Es el centro mariano más famoso de toda América, uno de los más visitados en todo el orbe católico.

Su origen se sitúa en el alba de la evangelización del Nuevo Mundo, cuando los creyentes en el Evangelio eran todavía una pequeñísima grey. La Virgen Santa se apareció en aquellos años a un indio campesino, Juan Diego, y lo envió al obispo del lugar para manifestarle su deseo de tener allá arriba, sobre la colina, un templo dedicado a Ella. El obispo, antes de hacer caso al mensaje, pidió una "señal". Y entonces Juan Diego, por orden de la "Señora de los cielos", fue a coger un ramo de rosas, en el mes de diciembre, sobre la árida colina, a dos mil metros de altura. Habiendo encontrado, con comprensible sorpresa, las rosas, se las llevó. Fue entonces cuando en la rústica tilma del indio, tejida con fibras vegetales, se vio la imagen que hoy se venera con el nombre de Nuestra Señora de Guadalupe. Representa a María como una joven mujer de rostro moreno que lleva en el seno al Hijo divino a punto de nacer. Ella es quien lo da al mundo para la salvación de todos.

2. María dijo a Juan Diego, y hoy lo repite a todos los cristianos: «¿No estoy yo aquí que soy tu Madre? ¿No estás bajo mi sombra? ¿No estás, por ventura, en mi regazo?». La Virgen se presentaba así como Madre de Jesús y Madre de los hombres.

De hecho, con la aparición de María en el cerrillo del Tepeyac, comenzó en todo el antiguo territorio Azteca un movimiento excepcional de conversiones al Evangelio, con repercusiones en toda América Centro-Meridional, y hasta el lejano archipiélago de Filipinas. Por eso, en mi primer viaje a aquel continente, llamé a Nuestra Señora de Guadalupe "Estrella de la Evangelización" y "Madre de la Iglesia en América Latina".

3. La Virgen de Guadalupe sigue siendo aún hoy el gran signo de la cercanía de Cristo, al invitar a todos los hombres a entrar en comunión con Él, para tener acceso al Padre. Al mismo tiempo, María es la voz que invita a los hombres a la comunión entre ellos, dentro del respeto de los recíprocos derechos y con una justa coparticipación de los bienes de la tierra.

Hoy le pedimos a la Virgen que indique a la Iglesia los caminos mejores que hay que recorrer para realizar una nueva evangelización, le imploramos la gracia de servir a esta causa sublime con renovado espíritu misionero.

A María le pedimos también que sostenga el esfuerzo de cuantos trabajan por la consolidación de la justicia y de la solidaridad en las relaciones entre los hombres, pues Dios quiere hacer de ellos una única familia en Cristo.

ORACIÓN DE S. S. JUAN PABLO II
A LA VIRGEN DE GUADALUPE

¡Oh Virgen Inmaculada
Madre del verdadero Dios y Madre de la Iglesia! 

Tú, que desde este lugar manifiestas
tu clemencia y tu compasión
a todos los que solicitan tu amparo;
escucha la oración que con filial confianza te dirigimos,
y preséntala ante tu Hijo Jesús, único Redentor nuestro.

Madre de misericordia,
Maestra del sacrificio escondido y silencioso,
a Ti, que sales al encuentro de nosotros, los pecadores,
te consagramos en este día todo nuestro ser y todo nuestro amor.

Te consagramos también nuestra vida, nuestros trabajos,
nuestras alegrías, nuestras enfermedades y nuestros dolores.
Da la paz, la justicia y la prosperidad a nuestros pueblos;
ya que todo lo que tenemos y somos lo ponemos bajo tu cuidado,
Señora y Madre nuestra.

Queremos ser totalmente tuyos y recorrer contigo
el camino de una plena fidelidad a Jesucristo en su Iglesia:
no nos sueltes de tu mano amorosa.

Virgen de Guadalupe, Madre de las Américas,
te pedimos por todos los obispos,
para que conduzcan a los fieles
por senderos de intensa vida cristiana,
de amor y de humilde servicio a Dios y a las almas.

Contempla esta inmensa mies,
e intercede para que el Señor infunda
hambre de santidad en todo el Pueblo de Dios,
y otorgue abundantes vocaciones de sacerdotes y religiosos,
fuertes en la fe y celosos dispensadores de los misterios de Dios.

Concede a nuestros hogares
la gracia de amar y de respetar la vida que comienza,
con el mismo amor con el que concebiste en tu seno
la vida del Hijo de Dios.

Virgen Santa María, Madre del Amor Hermoso,
protege a nuestras familias,
para que estén siempre muy unidas,
y bendice la educación de nuestros hijos.

Esperanza nuestra, míranos con compasión,
enséñanos a ir continuamente a Jesús
y, si caemos, ayúdanos a levantarnos, a volver a Él,
mediante la confesión de nuestras culpas y pecados
en el sacramento de la penitencia,
que trae sosiego al alma.

Te suplicamos que nos concedas un amor muy grande
a todos los santos sacramentos,
que son como las huellas que tu Hijo nos dejó en la tierra.

Así, Madre Santísima, con la paz de Dios en la conciencia,
con nuestros corazones libres de mal y de odios,
podremos llevar a todos la verdadera alegría y la verdadera paz,
que vienen de tu Hijo, nuestro Señor Jesucristo,
que con Dios Padre y con el Espíritu Santo,
vive y reina por los siglos de los siglos. 
Amén.
[México, enero de 1979.]

 

viernes, 9 de diciembre de 2011

REDIMIDA POR PRESERVACION DEL PECADO

PORTAL ALIANZA DE AMOR... http://mariamcontigo.ning.com/ BLOGGER MARIA REINA Y SEÑORA PARA SIEMPRE... http://mariancontigo.blogspot.com/





MARÍA INMACULADA,
REDIMIDA POR PRESERVACIÓN DEL PECADO

Catequesis de S. S. Juan Pablo II (5-VI-96)


 Photobucket


1. La doctrina de la santidad perfecta de María desde el primer instante de su concepción encontró cierta resistencia en Occidente, y eso se debió a la consideración de las afirmaciones de san Pablo sobre el pecado original y sobre la universalidad del pecado, recogidas y expuestas con especial vigor por san Agustín.

El gran doctor de la Iglesia se daba cuenta, sin duda, de que la condición de María, madre de un Hijo completamente santo, exigía una pureza total y una santidad extraordinaria. Por esto, en la controversia con Pelagio, declaraba que la santidad de María constituye un don excepcional de gracia, y afirmaba a este respecto: «Exceptuando a la santa Virgen María, acerca de la cual, por el honor debido a nuestro Señor, cuando se trata de pecados, no quiero mover absolutamente ninguna cuestión, porque sabemos que a ella le fue conferida más gracia para vencer por todos sus flancos al pecado, pues mereció concebir y dar a luz al que nos consta que no tuvo pecado alguno» (De natura et gratia, 42).

San Agustín reafirmó la santidad perfecta de María y la ausencia en ella de todo pecado personal a causa de la excelsa dignidad de Madre del Señor. Con todo, no logró entender cómo la afirmación de una ausencia total de pecado en el momento de la concepción podía conciliarse con la doctrina de la universalidad del pecado original y de la necesidad de la redención para todos los descendientes de Adán. A esa consecuencia llegó, más tarde, la inteligencia cada vez más penetrante de la fe de la Iglesia, aclarando cómo se benefició María de la gracia redentora de Cristo ya desde su concepción.

2. En el siglo IX se introdujo también en Occidente la fiesta de la Concepción de María, primero en el sur de Italia, en Nápoles, y luego en Inglaterra. 

Hacia el año 1128, un monje de Cantorbery, Eadmero, escribiendo el primer tratado sobre la Inmaculada Concepción, lamentaba que la relativa celebración litúrgica, grata sobre todo a aquellos «en los que se encontraba una pura sencillez y una devoción más humilde a Dios», había sido olvidada o suprimida. Deseando promover la restauración de la fiesta, el piadoso monje rechaza la objeción de san Agustín contra el privilegio de la Inmaculada Concepción, fundada en la doctrina de la transmisión del pecado original en la generación humana. Recurre oportunamente a la imagen de la castaña, «que es concebida, alimentada y formada bajo las espinas, pero que a pesar de eso queda al resguardo de sus pinchazos». Incluso bajo las espinas de una generación que de por sí debería transmitir el pecado original -argumenta Eadmero-, María permaneció libre de toda mancha, por voluntad explícita de Dios que «lo pudo, evidentemente, y lo quiso. Así pues, si lo quiso, lo hizo».

A pesar de Eadmero, los grandes teólogos del siglo XIII hicieron suyas las dificultades de san Agustín, argumentando así: la redención obrada por Cristo no sería universal si la condición de pecado no fuese común a todos los seres humanos. Y si María no hubiera contraído la culpa original, no hubiera podido ser rescatada. En efecto, la redención consiste en librar a quien se encuentra en estado de pecado.

3. Duns Escoto, siguiendo a algunos teólogos del siglo XII, brindó la clave para superar estas objeciones contra la doctrina de la Inmaculada Concepción de María. Sostuvo que Cristo, el mediador perfecto, realizó precisamente en María el acto de mediación más excelso, preservándola del pecado original.

De ese modo, introdujo en la teología el concepto de redención preservadora, según la cual María fue redimida de modo aún más admirable: no por liberación del pecado, sino por preservación del pecado. 

La intuición del beato Juan Duns Escoto, llamado a continuación el «doctor de la Inmaculada», obtuvo, ya desde el inicio del siglo XIV, una buena acogida por parte de los teólogos, sobre todo franciscanos. Después de que el Papa Sixto IV aprobara, en 1477, la misa de la Concepción, esa doctrina fue cada vez más aceptada en las escuelas teológicas.

Ese providencial desarrollo de la liturgia y de la doctrina preparó la definición del privilegio mariano por parte del Magisterio supremo. Ésta tuvo lugar sólo después de muchos siglos, bajo el impulso de una intuición de fe fundamental: la Madre de Cristo debía ser perfectamente santa desde el origen de su vida.

4. La afirmación del excepcional privilegio concedido a María pone claramente de manifiesto que la acción redentora de Cristo no sólo libera, sino también preserva del pecado. Esa dimensión de preservación, que es total en María, se halla presente en la intervención redentora a través de la cual Cristo, liberando del pecado, da al hombre también la gracia y la fuerza para vencer su influjo en su existencia.

De ese modo, el dogma de la Inmaculada Concepción de María no ofusca, sino que más bien contribuye admirablemente a poner mejor de relieve los efectos de la gracia redentora de Cristo en la naturaleza humana.

A María, primera redimida por Cristo, que tuvo el privilegio de no quedar sometida ni siquiera por un instante al poder del mal y del pecado, miran los cristianos como al modelo perfecto y a la imagen de la santidad (cf. Lumen gentium, 65) que están llamados a alcanzar, con la ayuda de la gracia del Señor, en su vida.




lunes, 8 de agosto de 2011

ORACIONES A MARIA






¡Ave María, Mujer humilde,
bendecida por el Altísimo!
Virgen de la esperanza, profecía de tiempos nuevos,
nosotros nos unimos a tu cántico de alabanza
para celebrar las misericordias del Señor,
para anunciar la venida del Reino
y la plena liberación del hombre.


¡Ave María, humilde Sierva del Señor,
gloriosa Madre de Cristo!
Virgen fiel, morada santa del Verbo,
enséñanos a perseverar en la escucha de la Palabra,
a ser dóciles a la voz del Espíritu Santo,
atentos a sus llamados en la intimidad de la conciencia
y a sus manifestaciones en los acontecimientos de la historia.


¡Ave María, Mujer de dolor,
Madre de los vivientes!
Virgen Esposa ante la Cruz, Eva nueva,
sed nuestra guía por los caminos del mundo,
enséñanos a vivir y a difundir el Amor de Cristo,
a detenernos contigo ante las innumerables cruces
en las que tu Hijo aún está crucificado.


¡Ave María, Mujer de fe,
primera entre los discípulos!
Virgen Madre de la Iglesia, ayúdanos a dar siempre
razón de la esperanza que habita en nosotros,
confiando en la bondad del hombre y en el Amor del Padre.
Enséñanos a construir el mundo desde adentro:
en la profundidad del silencio y de la oración,
en la alegría del amor fraterno,
en la fecundidad insustituible de la Cruz.
Santa María, Madre de los creyentes,
Nuestra Señora de Lourdes,
ruega por nosotros.


Oración al finalizar el rezo del Santo Rosario. 14 de agosto de 2004
  

AVEMARÍA

¡Dios te salve, María!
Te saludamos con el Angel: Llena de gracia.
El Señor está contigo.


Te saludamos con Isabel: ¡Bendita tú entre las mujeres y bendito el fruto de tu vientre! ¡Feliz porque has creído a las promesas divinas!


Te saludamos con las palabras del Evangelio:
Feliz porque has escuchado la Palabra de Dios y la has cumplido.


¡Tú eres la llena de gracia!

Te alabamos, Hija predilecta del Padre.
Te bendecimos, Madre del Verbo divino.
Te veneramos, Sagrario del Espíritu Santo.
Te invocamos; Madre y Modelo de toda la Iglesia.


Te contemplamos, imagen realizada de las esperanzas de toda la humanidad.


¡El Señor está contigo!

Tú eres la Virgen de la Anunciación, el Sí de la humanidad entera al misterio de la salvación.


Tú eres la Hija de Sión y el Arca de la nueva Alianza en el misterio de la visitación.


Tú eres la Madre de Jesús, nacido en Belén, la que lo mostraste a los sencillos pastores y a los sabios de Oriente.


Tú eres la Madre que ofrece a su Hijo en el templo, lo acompaña hasta Egipto, lo conduce a Nazaret.


Virgen de los caminos de Jesús, de la vida oculta y del milagro de Caná.


Madre Dolorosa del Calvario y Virgen gozosa de la Resurrección.
Tú eres la Madre de los discípulos de Jesús en la espera y en el gozo de Pentecostés.


Bendita…
porque creíste en la Palabra del Señor,
porque esperaste en sus promesas,
porque fuiste perfecta en el amor.


Bendita por tu caridad premurosa con Isabel,
por tu bondad materna en Belén,
por tu fortaleza en la persecución,
por tu perseverancia en la búsqueda de Jesús en el templo,
por tu vida sencilla en Nazaret,
por tu intercesión en Cana,
por tu presencia maternal junto a la cruz,
por tu fidelidad en la espera de la resurrección,
por tu oración asidua en Pentecostés.


Bendita eres por la gloria de tu Asunción a los cielos,
por tu maternal protección sobre la Iglesia,
por tu constante intercesión por toda la humanidad.

¡Santa María, Madre de Dios!

Queremos consagrarnos a ti.


Porque eres Madre de Dios y Madre nuestra.
Porque tu Hijo Jesús nos confió a ti.


Porque has querido ser Madre de la Iglesia.


Nos consagramos a ti:
Los obispos, que a imitación del Buen Pastor
velan por el pueblo que les ha sido encomendado.


Los sacerdotes, que han sido ungidos por el Espíritu.
Los religiosos y religiosas, que ofrendan su vida
por el Reino de Cristo.


Los seminaristas, que han acogido la llamada del Señor.
Los esposos cristianos en la unidad e indisolubilidad de su amor con sus familias.


Los seglares comprometidos en el apostolado.
Los jóvenes que anhelan una sociedad nueva.


Los niños que merecen un mundo más pacífico y humano.
Los enfermos, los pobres, los encarcelados,
los perseguidos, los huérfanos, los desesperados,
los moribundos.


¡Ruega por nosotros pecadores!

Madre de la Iglesia, bajo tu patrocinio nos acogemos y a tu inspiración nos encomendamos.


Te pedimos por la Iglesia, para que sea fiel en la pureza de la fe, en la firmeza de la esperanza, en el fuego de la caridad, en la disponibilidad apostólica y misionera, en el compromiso por promover la justicia y la paz entre los hijos de esta tierra bendita.

Te suplicamos que toda la Iglesia se mantenga siempre en perfecta comunión de fe y de amor, unida a la Sede de Pedro con estrechos vínculos de obediencia y de caridad.

Te encomendamos la fecundidad de la nueva evangelización, la fidelidad en el amor de preferencia por los pobres y la formación cristiana de los jóvenes, el aumento de las vocaciones sacerdotales y religiosas, la generosidad de los que se consagran a la misión, la unidad y la santidad de todas las familias.

¡Ahora y en la hora de nuestra muerte!

¡Virgen, Madre nuestra! Ruega por nosotros ahora. Concédenos el don inestimable de la paz, la superación de todos los odios y rencores, la reconciliación de todos los hermanos.


Que cese la violencia y la guerrilla.

Que progrese y se consolide el diálogo y se inaugure una convivencia pacífica.


Que se abran nuevos caminos de justicia y de prosperidad. Te lo pedimos a ti, a quien invocamos como Reina de la Paz.
¡Ahora y en la hora de nuestra muerte!


Te encomendamos a todas las víctimas de la injusticia y de la violencia, a todos los que han muerto en las catástrofes naturales, a todos los que en la hora de la muerte acuden a ti como Madre.


Sé para todos nosotros Puerta del cielo, vida, dulzura y esperanza, para que, juntos, podamos contigo glorificar al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.


¡Amén!


INVOCACIÓN A LA VIRGEN

María, hija de Israel, tú has proclamado la misericordia ofrecida a los hombres, de edad en edad, por el amor misericordioso del Padre.

María, Virgen Santa, Sierva del Señor, tú has llevado en tu seno el fruto precioso de la Misericordia divina.

María, tú que has guardado en tu corazón las palabras de salvación, testimonias ante el mundo la absoluta fidelidad de Dios a su amor.

María, tú que seguiste a tu Hijo Jesús hasta el pie de la cruz con el fiat de tu corazón de madre, te adheriste sin reserva al servicio redentor.

María, Madre de misericordia, muestra a tus hijos el Corazón de Jesús, que tú viste abierto para ser siempre fuente de vida.
María, presente en medio de los discípulos, tú haces cercano a nosotros el amor vivificante de tu Hijo resucitado.

María, Madre atenta a los peligros y a las pruebas de los hermanos de tu Hijo, tú no cesas de conducirles por el camino de la salvación.

VIRGEN Y MADRE

Oh Virgen santísima,
Madre de Dios,
Madre de Cristo,
Madre de la Iglesia,
míranos clemente en esta hora.

Virgo fidélis, Virgen fiel,
ruega por nosotros.


Enséñanos a creer como has creído tu.


Haz que nuestra fe
en Dios, en Cristo, en la Iglesia,
sea siempre límpida, serena, valiente, fuerte, generosa.

Mater amábilis, Madre digna de amor.

Mater pulchrae dilectiónis, Madre del Amor Hermoso,
¡ruega por nosotros!


Enséñanos a amar a Dios y a nuestros hermanos
como les amaste tú;
haz que nuestro amor a los demás
sea siempre paciente, benigno, respetuoso.


Causa nostrae laetítiae, causa de nuestra alegría,
¡ruega por nosotros!


Enséñanos a saber captar, en la fe,
la paradoja de la alegría cristiana,
que nace y florece en el dolor,
en la renuncia,
en la unión con tu Hijo crucificado:
¡haz que nuestra alegría
sea siempre auténtica y plena
para podérsela comunicar a todos!
Amén.


 


VIRGEN FIEL, PODEROSA Y CLEMENTE

¡Oh Virgen naciente, esperanza y aurora de la salvación para todo el mundo!, vuelve benigna tu mirada maternal hacia todos nosotros, reunidos aquí para celebrar y proclamar tus glorias.
¡ Oh Virgen fiel, que fuiste siempre solícita y dispuesta a recibir, conservar y meditar la Palabra de Dios!, haz que también nosotros, en medio de las dramáticas vicisitudes de la historia, sepamos mantener siempre intacta nuestra fe cristiana, tesoro preciado transmitido por nuestros padres.

¡Oh Virgen poderosa, que con tu pie aplastas la cabeza de la serpiente tentadora!, haz que cumplamos, día tras día, nuestras promesas bautismales, con las que hemos renunciado a Satanás, a sus obras y seducciones, y sepamos dar al mundo un gozoso testimonio de esperanza cristiana.

¡ Oh Virgen clemente, que siempre has abierto tu corazón maternal a las invocaciones de la humanidad, a veces lacerada por el desamor y hasta, desgraciadamente, por el odio y la guerra! enséñanos a crecer, todos juntos, según las enseñanzas de tu Hijo, en la unidad y en la paz, para ser dignos hijos del único Padre celestial. Amén.







EL SANTO ROSARIO REZADO EN LATIN POR EL SANTO PADRE JUAN PABLO II...


Descargas espirituales
(both in Spanish and Englis...

PLAYLIST...