JUAN PABLO II Y SAN JOSEMARÍA ESCRIVÁ EN ZARAGOZA
02/07/2013
Dos imágenes del beato Juan Pablo II y san Josemaría, colocadas en la basílica de santa Engracia de Zaragoza
El arzobispo de Zaragoza, don Manuel Ureña, y el prelado del Opus Dei, don Javier Echevarría, bendijeron las imágenes en un acto litúrgico que reunió a una gran cantidad de fieles.
El arzobispo de Zaragoza, don Manuel Ureña, y el prelado del Opus Dei, don Javier Echevarría, bendijeron las imágenes en un acto litúrgico que reunió a una gran cantidad de fieles.
La parroquia de Santa Engracia
cuenta ahora con dos nuevas imágenes del beato Juan Pablo II y san
Josemaría Escrivá de Balaguer, dos figuras de bronce de tamaño natural
que han sido colocadas en el presbiterio de la iglesia.
El lunes 1 de julio tuvo lugar la bendición de estas imágenes en una ceremonia presidida por el prelado del Opus Dei por expreso deseo del arzobispo de Zaragoza, don Manuel Ureña. También concelebraron los obispos eméritos monseñor Carmelo Borobia y monseñor José Luis Redrado.
En la homilía, Monseñor Echevarría afirmó que "san Josemaría conservó siempre un gran afecto por su tierra natal aragonesa, y lo manifestó de modos muy diversos". También explicó que "el mensaje de la llamada universal a la santidad en la vida ordinaria, que el Señor le confió en 1928, ha resonado eficazmente en personas y naciones de los cinco continentes"
El lunes 1 de julio tuvo lugar la bendición de estas imágenes en una ceremonia presidida por el prelado del Opus Dei por expreso deseo del arzobispo de Zaragoza, don Manuel Ureña. También concelebraron los obispos eméritos monseñor Carmelo Borobia y monseñor José Luis Redrado.
En la homilía, Monseñor Echevarría afirmó que "san Josemaría conservó siempre un gran afecto por su tierra natal aragonesa, y lo manifestó de modos muy diversos". También explicó que "el mensaje de la llamada universal a la santidad en la vida ordinaria, que el Señor le confió en 1928, ha resonado eficazmente en personas y naciones de los cinco continentes"
El
beato Juan Pablo II visitó Zaragoza en dos ocasiones: en 1982 y en
1984. En su primera visita veneró las reliquias de las Santas Masas,
acontecimiento que evocó en la bula Difficilius quidem, por la que
concedió el título de Basílica Menor a Santa Engracia (1991).
San Josemaría Escrivá, nacido en Barbastro en 1902, se formó en el seminario de San Francisco de Paula. Ordenado sacerdote en 1925, celebró su Primera Misa en la Santa Capilla. Estudió Derecho en la Universidad de Zaragoza, y trabajó en la diócesis aragonesa hasta su traslado a Madrid en 1927, donde fundó el Opus Dei en 1928. San Josemaría celebró Misa en la capilla de la Sagrada Familia de la parroquia de Santa Engracia, el 20 de junio de 1946. Fue canonizado por Juan Pablo II en 2002.
San Josemaría y la iglesia de Santa Engracia
San Josemaría Escrivá, nacido en Barbastro en 1902, se formó en el seminario de San Francisco de Paula. Ordenado sacerdote en 1925, celebró su Primera Misa en la Santa Capilla. Estudió Derecho en la Universidad de Zaragoza, y trabajó en la diócesis aragonesa hasta su traslado a Madrid en 1927, donde fundó el Opus Dei en 1928. San Josemaría celebró Misa en la capilla de la Sagrada Familia de la parroquia de Santa Engracia, el 20 de junio de 1946. Fue canonizado por Juan Pablo II en 2002.
San Josemaría y la iglesia de Santa Engracia
Nacido en
Barbastro, se formó en nuestro Seminario de San Francisco de Paula.
Ordenado sacerdote en 1925, celebró su Primera Misa en la Santa Capilla.
Estudió Derecho en la Universidad de esta Ciudad, y trabajó en nuestra
Diócesis hasta su traslado a Madrid en 1927, siguiendo incardinado en
ella quince años más. En 1928 fundó el Opus Dei, siendo sacerdote
zaragozano.
En junio de 1946, san Josemaría se encontraba de viaje a Roma para encaminar la situación jurídica de la Obra que había fundado. El 20 de junio acudió a la iglesia de Santa Engracia para celebrar la Santa Misa. Al llegar, se encontró la iglesia abarrotada de gente, ya que aquel jueves se celebraba la fiesta del Corpus Christi y tenía lugar la primera Comunión de los niños de la parroquia.
En junio de 1946, san Josemaría se encontraba de viaje a Roma para encaminar la situación jurídica de la Obra que había fundado. El 20 de junio acudió a la iglesia de Santa Engracia para celebrar la Santa Misa. Al llegar, se encontró la iglesia abarrotada de gente, ya que aquel jueves se celebraba la fiesta del Corpus Christi y tenía lugar la primera Comunión de los niños de la parroquia.
San
Josemaría se presentó en la sacristía y explicó que era un sacerdote que
estaba de paso y, como debía proseguir el viaje, agradecería que le
permitiesen celebrar Misa lo antes posible en alguna capilla. En pocos
minutos los sacristanes prepararon todo lo necesario y celebró Misa en
la capilla de la Sagrada Familia de esta Parroquia, acompañado por otros
tres laicos.
En un determinado momento se acercó un sacristán y en voz baja dijo que uno de los niños se había retrasado y no había podido comulgar con sus compañeros: ¿querría el sacerdote darle la primera Comunión en la Misa que estaba celebrando? San Josemaría accedió gustosamente, y así, al llegar el momento oportuno, el niño se acercó y recibió la Comunión. Al acabar la Misa, el sacerdote y los fieles que le acompañaban se quedaron un rato rezando y luego marcharon a la Basílica del Pilar, para saludar a la Virgen, antes de continuar su viaje hacia Roma.
En un determinado momento se acercó un sacristán y en voz baja dijo que uno de los niños se había retrasado y no había podido comulgar con sus compañeros: ¿querría el sacerdote darle la primera Comunión en la Misa que estaba celebrando? San Josemaría accedió gustosamente, y así, al llegar el momento oportuno, el niño se acercó y recibió la Comunión. Al acabar la Misa, el sacerdote y los fieles que le acompañaban se quedaron un rato rezando y luego marcharon a la Basílica del Pilar, para saludar a la Virgen, antes de continuar su viaje hacia Roma.
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